4. Santa María in Campitelli
Situada en la Piazza Campitelli del barrio de Sant Angelo, su aspecto actual data del siglo XVII cuando el Papa Alejandro VII mandó su reconstrucción al arquitecto Carlo Rainaldi. El nuevo templo se colocó bajo la advocación de dos títulos. Por un lado el de Santa María in Campitelli, conocida así desde la Edad Media, y por otro el de Santa María in Portico, un icono mariano de gran carácter milagroso que se encontraba en la vieja Iglesia de Santa María in Portico y que cuenta la leyenda salvó a Roma de una epidemia de peste en 1656.
Más que la fachada en sí lo que nos interesa de esta iglesia sin duda es el interior. De planta longitudinal, es un templo bastante amplio, algo característico de las iglesias propias de la Contrarreforma. Cuenta con grandes columnas que, curiosamente, son muy diferentes a las que se llevaban en el barroco romano.
En los altares principales encontramos hermosos cuadros de artistas como Luca Giordano, Sebastiano Conca y Baciccia. Del conjunto de capillas laterales destacamos especialmente el monumento funerario del sepulcro del cardenal Bartolomeo Pacca.
A pesar de su aspecto barroco, la Iglesia de Santa María in Campitelli tiene una historia que se remonta siglos atrás en el tiempo. Ya se cree que había aquí un edificio en la época en la que las primeras comunidades cristianas se reunían para celebrar la Eucaristía. No fue sino hasta 1662, tras certificarse el milagro de la epidemia de peste años atrás cuando se llevó a cabo la construcción del nuevo templo que podemos apreciar hoy.