2. Fontana delle Api
En la esquina de la Plaza Barberini con Vía Veneto, ésta es una de las fuentes históricas de la ciudad. El Papa Urbano VIII Barberini, en 1644, encomendó nada menos que al magistral Bernini la construcción de una fuente pequeña, para uso público, usada además como bevedero para caballos. Bernini la terminó ese mismo año, y dejó la marca de los Barberini en las abejas de piedra, símbolo heráldico de la familia ilustre.
La Fontana delle Api consiste en una concha bivalvos mármol con tres abejas del mismo material que descansa sobre ella, y que parecen querer beber en la fuente.
Una inscripción en latín recuerda que se trata de una fuente de uso público.