7. Via della Gatta
La Via de la Gata toma el nombre de la simpática gata de mármol de tamaño natural hallada en el cercano "Templo de Isis", por lo tanto sagrada según la religión egipcia, y ubicada sobre la primera cornisa del Palazzo Grazioli esquina con plaza Grazioli. Además de a esta calle, durante un tiempo la gata también dio el nombre a la susodicha plaza, antes que el duque Grazioli construyera su palacio. La tradición dice que la pequeña estatua fue puesta aquí, en recuerdo de una gata que habiendo visto un niño en peligro sobre la cornisa del edificio, maulló hasta que llamó la atención de la madre que logró así salvarlo antes de que se precipitara al vacío.
Sobre esta gata también se cuenta una misteriosa leyenda: en la dirección dónde el animal mira hay enterrado un tesoro pero nadie ha logrado localizarlo ni sería fácil ya buscarlo entre los cimientos de los edificios.
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