14. Santa Maria in Monserrato degli Spagnoli
La Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, más conocida como Santa María de Montserrat de los Españoles (en italiano: Santa Maria in Monserrato degli Spagnoli), desde 2003 título cardenalicio, es actualmente la iglesia nacional de España en Roma. Aunque muy modificada en el transcurso de los siglos, sobre todo en su decoración interior, conserva un buen número de obras de arte de destacados autores.
Los reyes españoles fueron grandes devotos suyos, ya desde los Trastámara (Sennora con humildat e deuoto coraçón prometo a Montserrat yr facer mi oraçión, anota Pero López de Ayala). Así, Fernando de Antequera quiso subir al santuario de Montserrat el día antes de morir; Carlos V y Felipe II murieron con una vela bendecida de la Moreneta en las manos; éste último pagó la obra civil de la explanada actual del monasterio (en aquella época, al tener que usar caminos de mulo, tuvo un coste similar al del Escorial). A ella se dedicaron nombres de templos (Perú, Chile,..) o islas, montañas, departamentos, así como innumerables iglesias, ermitas y capillas en todo el mundo.
El 1354, la catalana Jacoba Ferrandes fundó en la vía Arenula de Roma San Niccolò di Catalani, un hospicio para los peregrinos de la Corona de Aragón, especialmente los pobres o enfermos. El ejemplo de Jacoba Ferrandes fue imitado en 1363 por Margarita Pauli de Mallorca, que a su vez fundó un hospicio contiguo para mujeres, Santa Margarida di Catalani.
En 1495, Alejandro VI (Rodrigo de Borja) fusionó los dos hospicios en una sola fraternidad bajo el patrocinio de la Virgen de Montserrat. Los diputados se reunieron el 1506 en Roma para levantar la Església de santa María de Montserrat en honor a la Virgen sobre la antigua capilla de San Niccolò en Corte Savella, anexa al hospicio, que se comenzó el 1518 con adiciones posteriores al siglo XVII.
El edificio actual de la iglesia de Montserrat de Roma se terminó en el siglo XVI con el nombre de Chiesa de Santa Maria in Monserrato, en la calle de l'Ospedale, calle que acabó tomando su nombre (llamada viale Monserrato hoy en día). Como se ha señalado, era una institución que tenía como fin principal servir de centro de acogida para los peregrinos españoles en Roma, en especial aquellos pobres o enfermos, y para representantes de diversa procedencia y rango social, principamente de Cataluña, Valencia, Baleares y Aragón; es decir, acogía principalmente a los peregrinos de los diferentes reinos de la Corona de Aragón.
En 1807 se fusionó con otra institución, fundada a su vez al final de la Edad Media por Alfonso de Paradinas (+1485, nombrado en 1469 obispo de Ciudad Rodrigo), la Iglesia de Santiago y San Ildefonso de los Españoles, alegando que la sede de ésta amenazaba ruina (cosa extraña ya que el mismo edificio es actualmente la Iglesia de Santa María del Sagrado Corazón en la Plaza Navona), que acogía principalmente los peregrinos que provenían del Reino de Castilla.
Debido a sus orígenes y actividades, ambos centros establecieron rápidamente relaciones con las instituciones de sus dos reinos, adquiriendo de ese modo, cada vez con mayor intensidad, el carácter de iglesias nacionales. Pero después de la clausura de la iglesia de Santiago en 1798, el papa Pío VII aprobó su unión canónica con la de Montserrat en 1807. Posteriormente, decretada la definitiva clausura de la de Santiago en 1817 y su venta en 1878, se mantuvo como única iglesia nacional española la de Montserrat, cuyo nombre oficial en España pasó a ser Iglesia Nacional Española de Santiago y Montserrat, aunque en Italia siempre fue conocida como Chiesa de Santa Maria in Monserrato degli Spagnoli.
En ella están enterrados los dos papas Borgia, Calixto III y Alejandro VI, los dos únicos pontífices de origen hispano junto con San Dámaso. Españoles residentes en Roma en 1881 decidieron erigir un panteón para albergar los restos de ambos papas. F. Moratilla labró la sepultura. En 1889 los restos de los papas fueron colocados en la sepultura. En los medallones con los retratos de los papas parece haber un equívoco en los nombres, con lo que la confusión entre tío y sobrino es grande.
EDIFICIO
El proyecto arquitectónico de la iglesia es de Antonio da Sangallo el Joven. Los trabajos de edificación sufrieron diversas interrupciones debido a la falta de recursos, pero los arquitectos que continuaron las obras (Bernardino Valperga, Francesco da Volterra, etc.) respetaron el proyecto original. Las obras comenzaron en 1518, el altar mayor se consagró en 1594, la bóveda de la nave se terminó en 1598 pero hasta 1675 no se concluyó la del ábside, construyéndose y sacralizando entonces un nuevo altar mayor. Fue restaurada por completo entre 1818-21 y construido ex novo el altar mayor, siendo reconsagrado en el año 1822.
La fachada, de dos cuerpos, fue proyectada por Francesco da Volterra (+1588), que construyó la mitad derecha del primer cuerpo entre 1582 y 1584; la mitad izquierda en cambio es de 1593, es decir, posterior a la muerte del arquitecto. El segundo cuerpo pertenece a un nuevo proyecto de Giuseppe Sarti de 1855, más tosco y cargado en las proporciones. El portal está formado en orden corintio con pilastras y hornacinas aveneradas, y un arquitrabe y entablamento cóncavo. El friso y la cornisa de este primer cuerpo aparecen separados y en el centro se encuentra el grupo escultórico de Giambattista Contini, realizado entre 1673 y 1675: una representación naturalista de roca que encuadra el grupo de la Virgen con el Niño en acto de cortar la montaña, tema iconográfico de la iglesia.
INTERIOR
Fue la primera iglesia de Roma diseñada con una nave única rectangular, con tres capillas a cada lado y un profundo presbiterio con terminaciones absidales semicirculares. El fresco sobre el arco de la capilla central, de Francesco Nappi (siglo XVII) representa el Sueño de la Virgen; en la izquierda se encuentra la Coronación de Nuestra Señora, de Giambattista Ricci da Novara. En los nichos que se abren sobre las puertas laterales están colocadas las estatuas de los aragoneses santa Isabel de Portugal y san Pedro Arbués, del escultor neoclásico Juan Adán. La decoración en claroscuros sobre fondo dorado, de Giuseppe Camporese y de su sobrino Pietro, fue realizada en 1820-21. Los escudos de las provincias, de 1929, son obra del pintor Eugenio Cisterna. El Viacrucis en bronce, de 1958, es del escultor valenciano Carmelo Pastor.