9. San Cesareo

san cesareo Al inicio de la Via Porta San Sebastiano (00179 Roma), antiguo trayecto urbano de la Via Appia, a la derecha, encontramos esta pequeña iglesia de San Cesáreo. Delante del templo, en el centro de unos arriates se levanta una antigua columna de granito rematada con una cruz.

Esta iglesia está edificada sobre un aula rectangular de un edificio romano de los siglos II-III d.C.: las Termas de Cómodo. Actualmente, a partir de las excavaciones llevadas a cabo a partir de 1936, encontramos dos estancias rectangulares contiguas, y un gran mosaico blanco y negro del siglo II, en el que se representa a Neptuno y a criaturas marinas, que se extiende por toda la amplitud de la iglesia, nivel original del edificio en época romana.

La primitiva fundación de la iglesia parece remontarse al siglo VIII. La primera de las estancias señaladas se destinó al culto cristiano, constituida por un aula rectangular con dos absidiolos. El nivel del pavimento fue alzado cerca de un metro y medio, y a los muros romanos fueron adosados cuatro gruesos pilares por cada parte.

En un estadio posterior, también en la época altomedieval, esta iglesia primitiva fue agrandada. Los absidiolos fueron demolidos y fue levantado un ábside único. El pavimento fue alzado de nuevo unos cuarenta centímetros y los muros del siglo VIII fueron derribados y reconstruidos. Se dotó en este momento al templo de pequeñas ventanas abocinadas enmarcadas con obra en ladrillo y de un nártex, del que quizás procedan las dos columnas de granito gris que hoy sostienen el portal.

sancesareofachadaFachada de San Cesareo En el transcurso de los siglos la iglesia estuvo encomendada a diferentes manos y fue muchas veces reestructurada. En torno a 1300 estaba abandonada y parcialmente arruinada, por lo que en 1302 Bonifacio VIII Gaetani la entregó a los Crociferi para fundar un hospicio con treinta camas para los peregrinos que entraban por la Porta San Sebastiano.
Es probable que se remonten a esta época unas nuevas ventanas, más amplias, tapiadas en sucesivas restauraciones pero visibles al exterior en el muro izquierdo.

Tenemos que llegar al pontificado del Clemente VIII Aldobrandini (1592-1605) para que se llevara a cabo una restauración integral del edificio a instancias de Cesare Baronio.

Parece que encargó al arquitecto Giacomo della Porta la fachada y la restauración arquitectónica, en que el templo fue consolidado, elevado, cubierto de un artesonado y dotado de arcos ciegos en los muros laterales.

la iglesia presenta una fachada muy sobria, distribuida por pilastras sobre alto basamento y rematado por tímpano recto, con puerta de acceso adintelada precedida de un protiro, también rematado por tímpano recto, sostenido por columnas de granito.

A la derecha del edificio se yergue un sencillo campanario de planta cuadrangular, con un remate bulboso.

 

INTERIOR

sancesareointernoInterior de San Cesareo El interior es muy sencillo y severo. Presenta una sola nave rectangular cubierta por elegante artesonado con las molduras doradas sobre fondo azul con las armas del Papa Clemente VIII Aldobrandini y la imagen del santo titular.

El gran ventanal que se abre en la fachada hace que se reciba una profusa iluminación a través del muro de los pies.

La iglesia en su interior manifiesta un claro estilo tardomanierista, cuyo máximo exponente son los frescos del de Arpino y mosaicos, realizados sobre sus cartones.

En los muros laterales, entre las ventanas, encontramos mosaicos con escenas de la vida de San Cesáreo.

El mosaico de la bóveda del ábside representa a Dios Padre entre ángeles.