10. San Giovanni a Porta Latina
La iglesia de San Giovannia a Porta Latina fue fundada en el siglo V, reconstruida en el año 720 y restaurada en 1191.
Se trata de unos de los templos antiguos con más personalidad de Roma. El pótico medieval se apoya en columnas clásicas, y el campanario del siglo XII es simplemente soberbio. El interior ha sido restaurado en época reciente, sin perder por ello la sencillez de sus orígenes, con antiguas columnas de distintos estilos flanqueando las naves laterales.
También hay restos de frescos medievales, y otros del siglo XII, que muestran 46 escenas diferentes del Antiguo y Nuevo Testamento, y se encuentran entre los más bellos de Roma.