6. Faro del Gianicolo
Desde lo alto del monte y paseo del Janículo, en el barrio de Trastevere, el Faro de los Italianos de Argentina observa rigurosamente el recargado horizonte romano. Inolvidables atardeceres y refrescantes paradas en tiempos estivales están garantizados alrededor del simbólico faro encomendado en 1911 por la comunidad italiana emigrada en Argentina.
"A Roma Capitale. Gli Italiani di Argentina. MCMXI", reza la inscripción grabada en la cima de la columna de piedra blanca del faro que alcanza los veinte metros de altura. El monumento de estilo clásico grecorromano refleja la historia misma del país: homenajea la unificación italiana tras el cincuentenario del entonces Reino de Italia, y a su capital definitiva, luego que Torino y Florencia fueran consecutivamente las cabeceras seguido por el breve conflicto con el Vaticano en relación a la jurisdicción de Roma. La ubicación del faro en el Janículo no es menor, pues en dicho monte se combatió a mediados del siglo XIX para la defensa de la República Romana contra el ejército francés. Los datos históricos podrían continuar, al mencionar que el arquitecto del faro, Manfredo Manfredi, fue uno de los responsables de ese otro ícono colosal romano: el Altar de la Patria (el Vittoriano).
Desde la explanada del faro se puede contemplar las principales atracciones de la ciudad fundada por Rómulo y Remo. Del extenso parque Villa Médici junto al célebre museo Galería Borghese, al mencionado Altar de la Patria y el Campidoglio, sede del gobierno comunal. Los dos campanarios de la Iglesia Trinitá dei Monti sobre Plaza de España, frente a la más lejanas estatuas de santos sobre la fachada de la Basílica de San Giovanni. De las ruinas del Foro Romano en miniatura, a los cerros que cobijan a los Castelli Romani, una serie de poblados en altura. A la larga lista se podría sumar la mismísima Basílica de San Pedro, pero con el detalle que es necesario cruzar la calle que enfrenta al faro centenario para divisar la madre y reina de las cúpulas desde la explanada reversa del monte.