17. Via del Corso
La Via del Corso, conocida habitualmente como El Corso, es la calle principal que cruza el centro histórico de Roma. Es destacable por ser una calle completamente recta en una zona con calles tortuosas y pequeñas plazas. También es más ancha que la mayor parte de las calles del centro de Roma, sin embargo, sólo tiene capacidad para dos carriles de tráfico rodado y dos pequeñas aceras. La parte septentrional de la calle está reservada exclusivamente a los peatones. La longitud total de la calle es de 1,5 kilómetros.
El Corso discurre en dirección norte-sur. Al norte desemboca en la Piazza del Popolo, entre las iglesias de Santa Maria dei Miracoli y Santa Maria in Montesanto. Al sur, acaba en Piazza Venezia. La calle, una de las vías comerciales principales de la ciudad, cuenta con un gran número de palacios (Doria-Pamphili, Sciarra Colonna, Chigi, Ferraioli, Wedekind, Ruspoli, casa de Goethe) e iglesias (San Marcello, Santa Maria in Via, San Carlo al Corso), si bien no tiene atracciones turísticas destacadas; sin embargo a su alrededor, los hay en abundancia. Entre los principales monumentos que se sitúan alrededor del Corso cabe mencionar el Ara Pacis, el Panteón, la Piazza di Spagna, la Piazza del Popolo (con su célebre obelisco), la Piazza Colonna, la Fontana di Trevi, el monumento a Víctor Manuel II y el Foro Romano.
La Via del Corso en la principal calle central de la reforma del «Tridente», proyecto urbanístico realizado entre el siglo XV y el siglo XVII, que debía organizar las tres calles principales de Roma partiendo de la Puerta del Popolo.