Celio
5. Villa Celimontana
La Villa Celimontana (anteriormente conocida como Villa Mattei ) es una villa en el monte Celio en Roma, más conocida por sus jardines. Sus motivos cubren la mayor parte del valle entre el monte Aventino y el Celio.
La Villa Celimontana está situada sobre la colina del Celio , en el sur-este de Roma, en el Rione Celio . La entrada principal está cerca de la Piazza della Navicella, junto a la Basílica de Santa Maria in Domnica . Una entrada secundaria se sitúa en el Clivo di Scauro cerca de la Basílica de Santi Giovanni e Paolo. El parque es una continuación de Termas de Caracalla .
En 1553 la viña fue adquirida por 1.000 escudos de oro por Giacomo Mattei (quien también construyó el edificio del siglo XV en la plaza Mattei ), pero fue Ciriaco Mattei quien la transformó en una villa en el año 1580, dando instrucciones al arquitecto Giacomo Del Duca (un estudiante de Miguel Ángel) para construir una villa y el primer esquema de un jardín.
7. Santi Nereo e Achilleo
Cuenta la leyenda que San Pedro, cuando huía de Roma, perdió aquí la venda que cubría su pierna, por lo que se convirtió en un lugar sagrado en el que se estableció una iglesia. Posteriormente, San Pedro se encontró con Cristo. La iglesia, reconstruida en varias ocasiones, fue consagrada a Nereo y Aquileo cuando el cardenal Baronio hizo traer aquí las reliquias de ambos santos. Cuenta con un hermoso mosaico de estilo bizantino.
Restaurada a finales del siglo XVI, la iglesia conserva muchos elementos medievales, incluyendo algunos mosaicos del siglo IX en el arco del triunfo. Un magnífico púlpito se apoya en un enorme pedestal de pórfido encontrado en las cercanías de las Termas de Caracalla. Las paredes de las naves laterales están decoradas con unos frescos sobrecogedores de Niccolò Pomarancio, que narran los martirios de cada santo con todo detalle.
6. San Sisto Vecchio
Se denomina con el sobrenombre de "El Viejo” porque aquí estuvo el convento más antiguo que en Roma tuvieron los dominicos. Está ubicada en la Vía Apia y data del siglo V
La construcción actual es bastante reciente. Fue edificada en 1700 por el Papa dominico Benedicto XIII (1724-1730). La hizo para honrar la memoria del Fundador de la Orden, Santo Domingo de Guzmán, que tuvo aquí su primera morada romana; Honorio III después de haber aprobado la Orden de Predicadores les donó este templo.
La tradición afirma que junto a esta iglesia el Papa Sixto II se encontró con San Lorenzo al cual le predijo el martirio que le sobrevino tres días después.
Aquí reposan los restos mortales de los pontífices Ceferino, Antero, Lucio y Sixto II, todos ellos mártires.
Destacan sobre todo su campanario del siglo XIII y sus frescos.
8. Termas de Caracalla
Las Termas de Caracalla, o Termas Antoninas, fueron unos baños públicos de la Roma imperial. Se construyeron entre 212 y 217 d. C., bajo el gobierno del emperador Caracalla. Se inauguraron con el nombre de Termas Antoninas, pues era el nombre de la dinastía a la que pertenecía el emperador Marco Aurelio Antonino Basiano, quien nunca fue conocido como Caracalla. Actualmente, las extensas ruinas de estas termas son una atracción turística importante. Aunque fueron despojadas de sus esculturas y demás riquezas desde fecha temprana, se conservan aún grandes fragmentos de mosaicos, algunos de ellos correspondientes a la planta superior del edificio, que se desplomó.
Varias de las gigantescas bañeras de mármol, esculpidas en un solo bloque, se trasladaron al centro de Roma para usarlas como fuentes. Su escultura más famosa, el grupo llamado Toro Farnesio, se conserva en el Museo Arqueológico de Nápoles. Actualmente, los restos del complejo se encuentran entre la Viale Aventino (avenida Aventino), y la Viale delle Terme di Caracalla (avenida de las Termas de Caracalla).
El edificio fue destruido por un terremoto en 847, aunque ya desde 537 no se usaba porque los canales de agua resultaron destruidos en una guerra.